Los medicamentos comunes como aspirina, ibuprofeno, cortisona, inyecciones y rodilleras solo enmascaran el dolor por unas horas.
La verdadera causa del dolor articular es una inflamación silenciosa que aumenta con la edad y va deteriorando las rodillas, caderas, manos y columna.
Científicos de instituciones alemanas y especialistas de Harvard descubrieron una técnica de restauración articular de 7 segundos que actúa directamente sobre la raíz del problema — no sobre los síntomas.
Miles de personas ya están reportando alivio, menos hinchazón, más movilidad y la capacidad de volver a levantarse de la cama, caminar sin miedo, subir escaleras y cargar a sus nietos sin dolor.